Tiroteo en escuela católica de Minneapolis deja dos niños muertos.

Un tiroteo en una escuela católica de Minneapolis dejó un saldo trágico: dos niños, de 8 y 10 años, murieron y otros 14 resultaron heridos durante una misa escolar. El ataque ocurrió la mañana del miércoles en la escuela católica Anunciación, según informaron las autoridades.

El sospechoso, un hombre armado con un rifle, una escopeta y una pistola, abrió fuego desde el exterior de la iglesia donde se celebraba la ceremonia. Tras el ataque, el agresor se quitó la vida. En total, 17 personas resultaron heridas, y al menos dos menores se encuentran en estado crítico.

Un acto deliberado de violencia

El alcalde Jacob Frey calificó el hecho como un acto “indescriptible”. “Estos niños estaban literalmente rezando”, dijo en rueda de prensa. El jefe de policía, Brian O’Hara, aseguró que fue “un ataque deliberado contra niños inocentes y personas que oraban”.

El FBI confirmó que la emergencia fue atendida en el 509 West 54th Street, sede de la escuela católica Anunciación. El gobernador Tim Walz expresó en redes sociales: “Estoy rezando por nuestros niños y maestros, su primera semana de clases fue nublada por un acto horroroso”.

Atención médica y respuesta federal

Seis menores permanecen internados en Children’s Minnesota, un hospital especializado en traumatismos pediátricos. Hennepin Healthcare también activó protocolos por la magnitud del tiroteo.

El presidente Donald Trump señaló que “el FBI respondió rápido y ya está en la escena”. También pidió oraciones por las víctimas a través de Truth Social.

La senadora Amy Klobuchar relató que una madre, cuya hija estuvo presente, describió el caos: “Estos niños estaban en misa y tuvieron que ver cómo disparaban a varios de sus amigos”.

Violencia armada en aumento

Este tiroteo en una escuela católica se suma a otros incidentes recientes. Según la Policía de Minneapolis, es el cuarto tiroteo reportado en la ciudad en menos de 24 horas, con un total de 11 heridos y 5 muertos, incluido este ataque.

Las autoridades continúan investigando los motivos detrás del ataque, mientras la comunidad escolar y religiosa enfrenta una de las tragedias más impactantes en la historia reciente de Minnesota.