
Cientos de carteros y defensores del Servicio Postal de EE. UU. (USPS) salieron a las calles el domingo para protestar contra los intentos de privatizar la agencia, incluyendo manifestaciones en Indianápolis y Fishers, Indiana.
Las protestas fueron organizadas por la Asociación Nacional de Carteros (NALC, por sus siglas en inglés) como parte de la campaña nacional “Lucha como el infierno”, con eventos en los 50 estados para alertar sobre el impacto de la privatización en los trabajadores postales y en los millones de estadounidenses que dependen del servicio diario de correo.
Privatización del USPS: Un riesgo para el servicio universal
El presidente de la filial de la NALC en Indianápolis, Paul Toms, advirtió sobre las consecuencias de la privatización:
- Eliminación del servicio de correo universal. “Por ley, estamos obligados a entregar correo a cada residencia y negocio seis días a la semana. La privatización haría esto imposible”, explicó.
- Riesgo para las comunidades rurales. Josh Armacost, presidente de la NALC en Carmel, señaló que, en un USPS privatizado, “no hay garantía de que las áreas rurales o comunidades desatendidas sigan recibiendo servicio postal”.
El debate sobre la privatización del USPS se intensificó después de que el expresidente Donald Trump sugiriera que el secretario de Comercio, Howard Lutnick, supervise la agencia, lo que muchos consideran un primer paso hacia su privatización.
“El servicio postal está perdiendo mucho dinero”, afirmó Trump en febrero, respaldando la idea de reformar la agencia para reducir costos operativos.
El impacto de la privatización del USPS
La posible privatización del Servicio Postal genera preocupación por sus efectos en el empleo, los costos de envío y la eficiencia del servicio:
- 640,000 empleos en riesgo, incluidos 12,000 en Indiana.
- Aumento en las tarifas de envío, afectando a empresas y consumidores.
- Retrasos en la entrega de correo, lo que podría impactar la distribución de medicamentos, cheques y documentos esenciales.
- Mayor presión sobre la inflación, según advirtieron líderes sindicales.
En Indianápolis, los retrasos postales ya han generado frustración entre los residentes y negocios locales. Según los manifestantes, privatizar el USPS no resolverá estos problemas, sino que los agravará.
Carteros seguirán protestando en defensa del USPS
Ante el riesgo de recortes de costos y pérdida de beneficios, los trabajadores postales han prometido continuar su lucha para preservar el USPS como un servicio público esencial.
“La lucha no termina aquí”, declaró Paul Toms. “Vamos a seguir defendiendo el correo para todos los estadounidenses”.
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