Bad Bunny brilla en el Tiny Desk: orgullo puertorriqueño frente al mundo.

In Entretenimiento
April 08, 2025

Detrás de un pupitre escolar y acompañado por un grupo especial de músicos puertorriqueños, Bad Bunny hizo su esperada aparición en uno de los escenarios más icónicos de la música en internet: el Tiny Desk de NPR.

Música, memoria y mensaje

Los conciertos Tiny Desk se realizan desde 2008 y han sido, en su mayoría, una vitrina para artistas estadounidenses. Sin embargo, NPR Music ha apostado por abrir espacio a propuestas latinas, incluso dedicando un mes al año exclusivamente a la música en español. Gracias a esto, nombres como Natalia Lafourcade (México), Juanes (Colombia), Rawayana (Venezuela), Ca7riel y Paco Amoroso (Argentina) y The Marías (EE.UU., con raíces latinas), han dejado su huella en este formato.

La presentación de Bad Bunny estuvo centrada en canciones de su más reciente álbum, “Nadie Sabe Lo Que Va a Pasar Mañana”, que debutó en el primer lugar del Billboard 200. Este trabajo ha sido reconocido por abordar temas como la gentrificación, la pérdida de identidad cultural y el estatus político de Puerto Rico, todos ellos presentes a lo largo del concierto de más de 30 minutos.

Entre jíbaro, orgullo y crítica

Benito abrió el set con “PiTorro de Coco”, una canción de desamor donde experimenta con sonidos del jíbaro, un género tradicional afrocaribeño. Al terminar, se mostró sorprendido por el público presente:

“No sabía que había tanta gente aquí”, comentó entre risas, antes de preguntar si había puertorriqueños en la sala, a quienes luego dedicó la segunda canción, “VOY A LLeVARTE PA PR”.

Uno de los momentos más potentes llegó con “LO QUE LE PASÓ A HAWAii”, un tema que denuncia los efectos de la gentrificación en Puerto Rico.

“Es una canción que soñé. Me tuve que levantar a escribirla. Nunca me había pasado eso”, compartió.
También relató una anécdota vivida mientras ensayaba cerca de la Casa Blanca:
“Un trabajador se nos acercó y dijo: ‘Está cabrón. Son más de 100 años de coloniaje y ustedes siguen manteniendo su cultura, su idioma, su jerga’. Y nosotros solo dijimos: ‘Gracias’… aunque no sabía si estaba jodiendo conmigo”.

Durante la presentación, Bad Bunny expresó su frustración con el desconocimiento que muchos estadounidenses tienen sobre su isla.

“A veces ni saben dónde queda Puerto Rico”, dijo directamente al público, cuestionando en voz alta si debía hablar en español o en inglés para la grabación. “Por un momento sentí que estaba en PR, así que gracias por estar aquí, gente”.

Un cierre desde el corazón

La sesión concluyó con “LA MuDANZA”, una nostálgica carta de amor a su familia y a sus orígenes.

“Mi historia viene del mismo lugar que la de muchos de nosotros”, declaró. “Todos los aquí presentes somos puertorriqueños, puertorriqueñas. Nos sentimos muy orgullosos de poder representar y llevar nuestra música y cultura al mundo”.

Aunque Bad Bunny ya ha conquistado escenarios masivos y millones de oyentes, su paso por el Tiny Desk demuestra que aún puede conectar con el público de forma íntima y profunda. Y para sus fans, esta sesión se convierte en un regalo que podrán revivir una y otra vez —hasta que regrese al pequeño escritorio.