Una madre del condado de Hamilton colaboró con la policía para identificar a varios adolescentes presuntamente implicados en un tiroteo en Gramercy, en Carmel. El hecho, registrado durante un intento de robo, desató disparos y provocó pánico entre los vecinos.
Según documentos judiciales, el ataque fue planeado con mensajes de texto intercambiados durante el horario escolar. En esas conversaciones, los sospechosos coordinaron dónde reunirse y cómo llevar a cabo el robo.
Los acusados son Beau Shanley, Malachi Hoffman y Dalen Peden, todos de Carmel, y Jalen Peden, de Westfield. Un quinto sospechoso, de 14 años, no ha sido identificado por ser menor de edad.
El robo y el tiroteo
La investigación indica que Shanley había acordado comprar cartuchos de vaporizador de marihuana a la víctima a través de Snapchat. El primo de la víctima declaró que, al llegar al lugar, Shanley los esperaba de pie junto a una SUV. Cuando el auto se estacionó, las puertas del vehículo se abrieron y los demás sospechosos salieron apuntando con armas.
La víctima, intentando evitar el robo, dijo: “Pueden llevárselo”, pero luego trató de poner el auto en reversa. En ese momento, uno de los sospechosos, armado con una pistola de aire comprimido, aseguró que fue golpeado por la puerta del vehículo y disparó. Al escuchar ese tiro, Dalen Peden habría efectuado un disparo real que impactó en el pecho de la víctima.
Tras los disparos, los agresores huyeron del lugar, dejando a Hoffman para que pudiera ir a trabajar.
Claves de la investigación
El caso del tiroteo en Gramercy avanzó cuando la madre de uno de los jóvenes autorizó a los oficiales a revisar los datos de ubicación de su teléfono. Esa información lo situó en la escena del crimen y ayudó a vincular a los demás implicados.
El Departamento de Policía de Carmel destacó la importancia de la colaboración ciudadana.
“La cooperación de esta madre fue fundamental. Sin su ayuda, identificar a todos los sospechosos habría sido mucho más difícil”, afirmó un portavoz policial.
Los adolescentes enfrentan cargos por intento de robo y uso de armas de fuego. Las autoridades reiteraron el llamado a los padres para que supervisen las actividades y el contenido que sus hijos comparten en sus dispositivos electrónicos.
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