El Mes de la Herencia Hispana: de conmemoración a celebración vibrante en EE. UU.

Mes de la Herencia Hispana

El Mes de la Herencia Hispana tiene raíces legislativas. En 1968, en pleno Movimiento por los Derechos Civiles, el presidente Lyndon B. Johnson proclamó la “Semana de la Herencia Hispana”. Su objetivo era reconocer las contribuciones culturales e históricas de los ciudadanos de origen hispano.

La elección del 15 de septiembre no fue casual. Ese día celebran su independencia Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua. También se unen México, con el 16 de septiembre, y Chile, con el 18 de septiembre. Incluso el 12 de octubre, conocido como Día de la Raza o Columbus Day, aporta un vínculo histórico con España y el continente americano.

En 1988, el presidente Ronald Reagan amplió la conmemoración a un mes completo. El cambio reflejó la magnitud y la diversidad de la población hispana en Estados Unidos.

La importancia del Mes de la Herencia Hispana

El Mes de la Herencia Hispana va más allá de lo simbólico. Representa visibilidad, educación, identidad y participación cívica.

  1. Visibilidad y reconocimiento: durante décadas, las contribuciones hispanas fueron ignoradas. Este mes ofrece una plataforma nacional para resaltar logros en ciencia, arte, política, deportes y economía, además de combatir estereotipos.
  2. Educación y conciencia cultural: permite difundir la riqueza de la gastronomía, la música, la literatura y las historias de migración de los países hispanohablantes.
  3. Fortalecimiento de la identidad: para los jóvenes hispanos nacidos en EE. UU., es una oportunidad de conectar con sus raíces y reforzar el orgullo cultural.
  4. Estímulo económico y cívico: la comunidad hispana impulsa negocios, fortalece la economía y aumenta su influencia política.

Un futuro de mayor impacto

Con el tiempo, el Mes de la Herencia Hispana dejó de ser un mandato legislativo para convertirse en una celebración impulsada por la propia comunidad. Hoy no solo se trata de recordar, sino de celebrar activamente las contribuciones hispanas.

Desde las pequeñas empresas familiares hasta los líderes nacionales, el impacto de la comunidad latina es innegable. Este mes recuerda que la diversidad hispana es parte central de la historia de Estados Unidos. También invita a hispanos y no hispanos a descubrir una herencia cultural que sigue escribiéndose día a día.

Cada 15 de septiembre, cuando ondean las banderas y la música resuena, se reafirma que el Mes de la Herencia Hispana es más que una conmemoración. Es un compromiso con la visibilidad, el respeto y la celebración de una identidad vibrante que redefine lo que significa ser estadounidense.