
Una jueza federal de Washington D.C., Jia M. Cobb, bloqueó temporalmente el plan de la Administración Trump de aplicar deportaciones rápidas de inmigrantes detenidos en el interior del país, lejos de la frontera.
La medida, reportada por The Washington Post, representa un revés importante para los intentos del Gobierno de acelerar expulsiones masivas sin audiencia judicial.
Argumentos de la jueza Cobb
Cobb, nombrada por el presidente Joe Biden, explicó que el procedimiento de expulsión acelerada no garantiza el debido proceso a quienes son arrestados dentro de Estados Unidos.
En su fallo señaló:
“El Gobierno sostiene que quienes entraron ilegalmente no tienen derecho a ningún proceso en virtud de la Quinta Enmienda, lo cual es sorprendente. Si eso fuera cierto, no solo los no ciudadanos, sino toda persona estaría en peligro”.
Uso previo de las deportaciones aceleradas
Históricamente, las deportaciones exprés se aplicaban únicamente a migrantes detenidos a menos de 100 millas de la frontera y con menos de 14 días en el país.
Cobb aclaró que el Gobierno puede seguir utilizando esa práctica solo en esos casos específicos, pero no contra cualquier inmigrante detenido en el interior del territorio.
Riesgos del proceso acelerado
La jueza advirtió que priorizar la rapidez en lugar de la justicia puede llevar a expulsar erróneamente a personas con derecho a permanecer en Estados Unidos. Subrayó que las deportaciones rápidas de inmigrantes no pueden sustituir las garantías del debido proceso.
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